Como bien sabéis, un nazareno o penitente tiene la obligación de realizar el trayecto que separa su domicilio de la iglesia donde realizará estación de penitencia, por el camino más corto y siempre con el rostro tapado por el antifaz .
Pues bien a este nazareno de la hermandad de la Bofetá no hay nadie que le pueda poner esto en duda, este nazareno cumple a rajatabla con los estatutos de su hermandad y con las normas que ésta pone a sus nazarenos.
De lo que ya no estoy tan seguro es de lo que piensa la Dirección General de Tráfico sobre conducir con túnica nazarena y antifaz, aunque bueno, por lo menos lleva el casco puesto jejeje
Curiosísima foto y muy graciosa sin duda.
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