Administrador: Jaime Galán Rueda jaimegalanrueda@yahoo.es

miércoles, 19 de mayo de 2010

EL ORIGEN DE LOS “CHIQUININOS”

Rafael sacando el Palio de San Esteban, no tiene desperdicio la foto, el viejo costalero, los Guardias Civiles, el policía mirando el trabajo de los costaleros y Rafael Franco arengando a su cuadrilla de los ratones en la salida.


La mítica cuadrilla de "los Ratones"

Una de las preocupaciones que más quebraderos de cabeza daba a los antiguos capataces era, sin ir más lejos, la altura media de su cuadrilla. Las levantás y arriás de largo trayecto terminaban por fatigar en exceso a los hombres. Rafael Franco Rojas (considerado como el mejor capataz de la historia), continuó la línea de su padre en la selección de costaleros por estatura, y con la idea fija de reducir esta al máximo para conseguir una mayor perfección en el movimiento de los hombres.

Este fue el origen de la célebre cuadrilla “de los ratones”, así apodados por su escasa altura, que sería pronto mitificada por numerosos entusiastas durante las décadas de los 50 y 60, debido a la perfección que alcanzaron en el trabajo sobre los pies en los palios como los de la Virgen de Regla, El Cachorro, la Macarena, Monte Sión, La Virgen de las Aguas, etc.

La famosa cuadrilla "de palio" conocida como “la de los ratones” la formó el padre de Rafael Franco (para sacar sus pasos de palio) con gente mucho más chica porque se dio cuenta que levantar mucho los pasos era algo que destrozaba a los hombres. Mucho subir y mucho bajar era algo que agotaba.

Esa cuadrilla inventó lo de llevar los pasos sobre los pies, sin mecida ninguna, andando “na más”.
Célebres costaleros como “el Boli” pertenecieron a esta cuadrilla para la cuál incluso hubo que calzar las parihuelas y trabajaderas de algunos pasos..

Esta antigua cuadrilla fue la primera en crear un “estilo propio” en más de un aspecto: Crearon un estilo propio de andar, de vestir, de comportamiento, de todo… Había aficionados que sin ver las caras, ni el capataz, sabían si un paso lo llevaban “los ratones”. Se veía a distancia las levantás que hacían, el movimiento de bambalinas, las mecías hacia adelante, los pasitos cortos...

A la memoria de su capataz, Rafael Franco Rojas, el Ayuntamiento les concedió una calle. La calle “Capataz Rafael Franco”, es la antigua vía del Carpio, desde la Campana hasta la calle Tarifa, y que fue solicitada primeramente por su Hermandad de la Vera Cruz, donde con su Virgen de las Tristezas se conocía más si cabe, su cuadrilla de los ratones que a tantas generaciones han dejado marcadas…

4 comentarios:

  1. Resulta impactante como en esa epoca ya se veian costales mejor hechos que hpy en pleno S XXI.
    q ciegos son algunos..........

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  2. En verdad si estan bastante bien, lo curioso es que ninguno lleva los ojos tapados, lo dicho q ciegos son algunos.........
    Juan Luis Sotés

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  3. Tranquilo que también explicaré lo de los costales tapando los ojos, las cosas a su momento...xDD

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