Cuando, a fecha de hoy, faltan muy pocos dias para entrar en la tan esperada Cuaresma, a los costaleros se nos apreta la agenda de ensayos, los ensayos se van sucediendo sin solución de continuidad, Sevilla, Córdoba, Linares... cada vez queda menos y los ensayos son cada vez más largos y duros, el cuello se nos empieza a endurecer y el cuerpo se está preparando para lo que será una corta pero intensa Semana Santa, y eso es seña de que queda muy muy poco para el domingo de Ramos y Palmas.
Y mientras nosotros nos dedicamos a ensayar, las distintas hermandades comienzan a ocupar sus "cuarteles de invierno" para, con un paso lento, pero firme,ultimar los preparativos de su estación de penitencia.
Con tiempo apenas para recoger los belenes y desmontar las carrozas, las casas de hermandad se verán cada vez más pobladas de hermanos que comienzan a trabajar de cara a la seman santa, queda mes y medio para tenerlo todo a punto y, lo que hoy se ve en la lejanía,mañana se verá con agobios: la cera que no llega, las flores que escasean, los ensayos de los costaleros que se agolpan, el reparto de túnicas, de papeletas de sitio, la limpieza de enseres, el montaje de los pasos...
La maquinaria indefectible de las cofradias echa a rodar. Tras el fugaz paso del carnaval, entraremos en barrena en la Cuaresma. Ya llega lo bueno; pero queda lo mejor...
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